Ciudad de México.- El Congreso de la Unión no tiene los dientes necesarios para someter a revisión al Poder Ejecutivo, admiten expertos y legisladores.
Esta semana, «The New York Times» publicó que el Gobierno mexicano intentó y, en algunos casos, espió a periodistas y activistas, versión que rechazó el Presidente Peña Nieto.
Diego Valadés Ríos, ex director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, comenta que «a diferencia de Estados Unidos, no tenemos un sistema constitucional que garantice el control político sobre las actividades gubernamentales».
El politólogo del ITAM, José Fernández Santillán, dice que en México «las comisiones legislativas reciben a los encargados del ramo del Ejecutivo, pero no tienen poderes efectivos como en Estados Unidos, donde se ejercen facultades para controlar el funcionamiento del gobierno».
José Elías Romero Apis, presidente de la Academia Nacional y quien ha sido diputado federal por el PRI, considera que el Congreso en México «no tiene facultades de investigación que llevarían a un equilibrio, a contrapesos con otros poderes, y cuando nombran una dizque comisión de investigación, es como tener un perro guardián que no tiene dientes».
Habría que dar el paso siguiente, que es fortalecer a las comisiones legislativas y darles facultades, propone Fernández Santillán.
El senador Ernesto Ruffo (PAN) dijo que para ejercer contrapeso de poderes se debe poner al gobierno como si estuviese en una vitrina.
En 2008, se dio a conocer un presunto caso de espionaje al Congreso mexicano, y aunque el Legislativo pidió la renuncia del director del CISEN, el Gobierno no cedió.
Actualmente, por ejemplo, el Senado de Estados Unidos indaga al presidente Donald Trump por la eventual injerencia de Rusia en las recientes elecciones de su país.